6 secretos mejor guardados para comprar una casa

No es aconsejable hacer grandes compras ni mover el dinero entre tres y seis meses antes de comprar una nueva casa. No querrá correr grandes riesgos con su perfil crediticio. Los prestamistas necesitan ver que eres fiable y quieren un rastro de papel completo para poder conseguirte el mejor préstamo posible.

Si abre nuevas tarjetas de crédito, acumula demasiadas deudas o compra muchos artículos de gran valor, le resultará difícil conseguir un préstamo. Les dejamos estos 6 consejos de Housers muy importantes:

1. Consiga la preaprobación de su préstamo hipotecario

Hay una gran diferencia entre un comprador que está precalificado y un comprador que tiene una hipoteca preaprobada. Cualquiera puede ser precalificado para un préstamo. Obtener una preaprobación significa que un prestamista ha examinado toda su información financiera y le ha hecho saber cuánto puede pagar y cuánto le prestará.

Estar preaprobado le ahorrará mucho tiempo y energía, por lo que no tendrá que ir de un lado a otro mirando casas que no se puede permitir. También te da la oportunidad de buscar la mejor oferta y los mejores tipos de interés. Investiga: Infórmese sobre los gastos basura, los gastos de tramitación o los puntos y asegúrese de que no hay costes ocultos en el préstamo.

Es absolutamente esencial para obtener una encuesta hecha en su propiedad para que usted sepa exactamente lo que está comprando. Saber exactamente dónde están los límites de su propiedad puede salvarle de una posible disputa con sus vecinos. Además, es probable que el impuesto sobre la propiedad se base en la extensión de la misma, por lo que es mejor tener un mapa exacto.

2. No intente medir el tiempo del mercado

No se obsesione con tratar de medir el tiempo del mercado y averiguar cuándo es el mejor momento para comprar. Intentar anticiparse al mercado inmobiliario es imposible. El mejor momento para comprar es cuando encuentras tu casa perfecta y te la puedes permitir. El mercado inmobiliario es cíclico, sube, baja y vuelve a subir. Así que, si intentas esperar al momento perfecto, probablemente te lo pierdas.

3. Lo más grande no siempre es mejor

A todo el mundo le atrae la casa más grande y bonita del barrio. Pero más grande no suele ser mejor cuando se trata de casas. Hay un viejo adagio en el sector inmobiliario que dice que no hay que comprar la casa más grande y mejor de la manzana. La casa más grande sólo atrae a un público muy reducido y nunca querrás limitar a los posibles compradores cuando vayas a revenderla.

Su casa sólo va a subir de valor en la medida en que lo hagan las demás casas de su entorno. Si usted paga 500.000 euros por una casa y sus vecinos pagan entre 250.000 y 300.000 euros, su revalorización va a ser limitada. A veces es mejor comprar la peor casa de la cuadra, porque la peor casa por pie cuadrado siempre se negocia por más que la casa más grande.

4: Evite los costes de alquiler

La diferencia entre el alquiler y la propiedad de una vivienda son los costes de mantenimiento. La mayoría de la gente sólo se centra en el pago de la hipoteca, pero también debe tener en cuenta otros gastos, como los impuestos sobre la propiedad, los servicios públicos y las cuotas de la asociación de propietarios.

Los nuevos propietarios también deben estar preparados para pagar las reparaciones, el mantenimiento y los posibles aumentos del impuesto sobre la propiedad. Asegúrese de presupuestar los gastos de mantenimiento para estar cubierto y no correr el riesgo de perder la casa.

5. Está comprando una casa, no saliendo con ella

Comprar una casa basándose en las emociones sólo le va a romper el corazón. Si te enamoras de algo, puedes acabar tomando algunas decisiones financieras bastante malas. Hay una gran diferencia entre tus emociones y tus instintos. Seguir tus instintos significa que reconoces que estás adquiriendo una gran casa por un buen valor. Seguir tus emociones es estar obsesionado con el color de la pintura o el patio trasero. Es una inversión, así que mantén la calma y sé prudente.

6. Revise la casa

¿Comprarías un coche sin mirar debajo del capó? Por supuesto que no. Contrate a un inspector de viviendas. Le costará unos 200 dólares, pero podría ahorrarle miles. La única responsabilidad de un inspector de viviendas es proporcionarle información para que pueda tomar una decisión de compra o no.

Es realmente la única manera de obtener una opinión imparcial de un tercero. Si el inspector encuentra algún problema en la vivienda, puede utilizarlo como herramienta de negociación para rebajar el precio de la casa. Es mejor gastar el dinero por adelantado en un inspector que descubrir después que hay que gastar una fortuna.

Para más opiniones Housers visite su sitio.

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